Las Torres del Avellano son uno de esos destinos que aún conservan un aura de misterio y aventura en la Región de Aysén, al norte del Lago General Carrera. Aunque menos conocidas que otros puntos de la Patagonia, estas agujas graníticas atraen a quienes buscan naturaleza salvaje, escalada, trekking y una conexión profunda con el territorio. Aquí te cuento todo lo que necesitas saber para planificar la visita.
¿Dónde están las Torres del Avellano?
Las Torres del Avellano están ubicadas en un cordón granítico al norte del Lago General Carrera, dentro de la comuna de Río Ibáñez. Forman parte del valle del río Avellano, que desemboca en el lago, y se pueden acceder desde caminos comunitarios conectados con la ruta lacustre del General Carrera.
Durante años han sido territorio poco explorado, prácticamente virgen, y con poca infraestructura —lo que hace que la experiencia sea más auténtica, pero también exige mayor preparación.
¿Por qué visitar las Torres del Avellano?
Estas torres graníticas recuerdan a otras montañas famosas como las del Fitz Roy, pero en un entorno mucho más remoto y con menos visitantes. Algunas razones para visitarlas:
- Paisajes únicos: agujas de granito sobre glaciares y lagunas, rodeadas de bosques de lenga, ñire y coigüe.
- Aventura auténtica: senderos poco transitados, cumbres casi intactas, caminatas exigentes, ideal para quienes quieren algo más salvaje que los circuitos clásicos.
- Cultura local viva: el valle del Avellano ha sido tradicionalmente usado por comunidades ganaderas, y aún hoy se busca combinar el turismo con el uso ancestral del territorio.
- Turismo de conservación: hay una propuesta para declarar el territorio como área de conservación de múltiples usos, protegiendo flora, fauna y tradiciones locales.
¿Qué tipo de actividades se pueden realizar en Torres del Avellano?
Aquí algunas de las opciones más destacadas:
- Trekking guiado
Hay rutas de varios días que conectan Villa Cerro Castillo con las Torres del Avellano, cruzando campamentos, lagunas y montañas de granito. Uno de los trekkings guiados más conocidos dura 4 días, con dificultad media, e incluye transporte, equipo de campamento y guía certificado. - Cabalgatas por el Valle del Avellano
Desde Puerto Ibáñez se ofrecen expediciones de varios días a caballo, atravesando bosques, ríos y valles prístinos hasta las Torres. Es una forma de recorrer el territorio de manera lenta, auténtica y en armonía con la naturaleza. - Observación de naturaleza y fotografía
Al estar poco intervenido, es un lugar ideal para fotografiar paisajes graníticos, glaciares, lagunas, flora nativa y fauna silvestre en estado casi puro. - Escalada
Aunque no es un destino masivo de escalada, la geología del lugar sugiere que podría convertirse en un punto de interés para escaladores experimentados, dadas sus paredes graníticas y altura.
¿Cuándo y cómo visitar Torres del Avellano?
- Mejor época: durante los meses de primavera-verano (noviembre a marzo), cuando las condiciones climáticas son más favorables.
- Acceso: se puede ingresar por caminos lacustres en barco hasta sectores cercanos y desde allí caminar o cabalgar hacia el valle. También hay rutas comunitarias en vehículo.
- Permisos y guías: es altamente recomendable ir con guías locales, especialmente para trekking o rutas avanzadas. Hay iniciativas de capacitación para guías de cabalgata en la zona, lo que mejora la seguridad y experiencia del visitante.
- Precauciones: terreno agreste, posible mal clima y señalización limitada. Preparación física, equipo adecuado y planificación son clave.
¿Por qué vale la pena conocer Torres del Avellano?
Porque ofrece un paisaje casi intacto, lejos del turismo convencional, con rutas de montaña que aún no están saturadas y una autenticidad rural que pocas zonas de la Patagonia guardan. Es para quienes buscan la aventura pura, el silencio profundo y la conexión real con la naturaleza salvaje.
